Carlos Félix Suárez García

En la costera localidad de Bañaderos (Arucas, Gran Canaria) vivió un destacado constructor de timples: Carlos Félix Suárez García. Su experiencia, ilusión y conocimientos musicales le ayudaron a dar un peculiar empaque y sonoridad a sus instrumentos. En el mundo de los artesanos populares, el aprendizaje es un viaje de ida y vuelta que Carlos Félix transitó durante varias décadas.

Tuvo el exquisito gusto de ennoblecer sus creaciones, en sus distintas formas, con vistosos detalles, generando un sello propio. Su constante curiosidad y la búsqueda de nuevas sonoridades le significaron distintos reconocimientos, tales como el premio de su obra Arlequín.

Distintas manufacturas salieron de sus moldes: guitarras, laúdes, timples, bandurrias, laudinos, contras, cuatros venezolanos… valiéndose de todo tipo de maderas: palo santo, moral, ciprés, nogal, naranjo...

Carlos Félix fue un buen alumno en los talleres de distintos artesanos de las Islas, visitándolos con inusitado interés, al tiempo que investigaba en búsqueda de nuevas sonoridades y estéticas.

Pero también fue un buen maestro en innumerables cursos y exposiciones, realizados como promotor de la FEDAC, manteniendo abiertas las puertas de su casa para todo aquel que estuviera interesado en saber de su obra y conocimientos. A menudo solía hablar de los distintos maestros de los que aprendió, y de los muchos que con él se iniciaron: "fue alumno mío, y hoy sabe más que yo" se le escuchó decir en más de una ocasión.